viernes, 8 de enero de 2010

¿Qué importa ser poeta o ser basura?

Ahora, me siento rara. Fuiste mi adicción y ahora después de tantos meses, a él le asaltan las dudas acerca de si hizo bien en cargar sus maletas de liberación y salir pitando de mi casa (y de mi vida).
Hoy es a tí a quién le apetece volver a besarme. No es tan sencillo.
Me duele, me aprieta... pero ya no siento y si siento, des-siento. No quiero ni imaginarme volver a pasar por esa amargura, ese calvario y esa soledad que flotaba en el aire envolviendo a dos personas que dormían juntas.
No quiero imaginar lo que te quería y lo que te odiaba.
No quiero olvidar los ratos felices que sirvieron de consuelo al tiempo.
Tiempo que se acabó.
No es posible volver a enamorarse de alguien de quien no te desenamoraste por voluntad propia, a quien seguías queriendo hasta ante-ayer y a quien tanto te hirió.
Me encantaría poder borrar los recuerdos y empezar de nuevo. Pero eso, no es posible.


...

10 comentarios:

Helena dijo...

Sí señora. Ole.

alfonso dijo...

regalar consejos del corazon es facil y no aconsejable, asi que sumalo todo y toma tu sola tu decision
un beso

supersalvajuan dijo...

Delette!!!

delgaducho dijo...

Como de todas las adicciones cuesta desintoxicarse pero superado el periodo inicial la cosa se lleva bien.

Anónimo dijo...

Amiga, querida hermana...

Bienvenida al puto club.

Un besazo, que te lo has merecido.

Take it easy! dijo...

Amen...

"No es posible volver a enamorarse de alguien de quien no te desenamoraste por voluntad propia"

Lo has clavado, vaya si lo has clavado.

Un besazo.

SAMER K dijo...

Ufff!! Dificilisimo tirar pa´lante con todo, sabiendo que lo peor lo dejaste atras y que no tienes la seguridad de que no te vuelva a pasar...
C´est la vie que diria aquel...

Javier dijo...

Que raros somos los seres humanos, ¿verdad? y para muestra un botón: Yo aquí cumpliendo mi propósito Nº 6.

Un slaudo y más besos

Mariona dijo...

que grande me fui...:)

Anónimo dijo...

Los recuerdos, ¡ay! los recuerdos....

Te hacen sufrir, aparecen cuando menos te los esperas y sobre todo cuado menos los necesitas. Los buenos recuerdos tienen la "virtud" de no irse nunca y los malos se esfuman sólo para joder y crear confusión.

Solución invitarles a mil cervezas y a ver quien carajo aguanta más.

Un beso.