¿Dónde estás?

Algún rincón del mar menor, 6 de noviembre de 2008.

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Hoy hace 18 horas y 35 minutos que te fuiste. Espero con impaciencia tu llamada, una carta o puede que hasta me satisfaga una señal de humo. Hace más de 18 horas que soy incapaz de olerte, me estoy haciendo polvo la nariz de tanto inhalar el aire para atrapar tu olor. He cerrado todas las ventanas de casa, así me aseguraré que los pelitos que dejaste en mi almohada sigan ahí y me acompañen esta noche si tu no vuelves.

No limpiaré nunca mas los restos del afeitado de ayer y así podré imaginarte lleno de espuma cual papa noel. Las rosas que me regalaste se están marchitando en un jarrón triste, pero aún son preciosas. ¿Dónde estás?. Hoy he dormido con la camiseta que usas para estar por casa, de hecho aún la llevo puesta. Casi estoy segura de que esta noche volverás. Volverás y te irás. Te irás. De nuevo yo sentiré la desesperación angustiosa de no sentirte cerca, las náuseas y el dolor en el pecho de no tocarte. ¿Dónde estás? Dime que volverás. Volverás.